jueves, 24 de marzo de 2011

Hay vida más allá de Manel: La música en catalán a tener en cuenta

El Petit de Cal Eril, uno de los destacados de la música en catalán

Manel ha conseguido algo histórico. Manel son los héroes del catalán. Manel salvará el mundo de la destrucción. Vale, no nos pasemos con los elogios. Pero sí, lo cierto es que la banda de Barcelona ha conseguido algo a tener muy en cuenta. El número 1 de la lista de ventas de toda España con un disco íntegro en catalán, algo que sólo estaba reservado a los grandes como Serrat o Llach, y que no ocurría desde hacía quince años. Pero es justo reconocer que probablemente la mayoría de discos despachados (de los más de diez mil que han logrado endosar en siete días) hayan sido vendidos en comunidades catalanohablantes, con lo que el hito ya no lo es tanto. La expectación, la presión mediática a nivel estatal y la sobreprotección de 10 milles per veure una bona armadura (ni rastro en Spotify) lo han conseguido. Estaba cantado: iban a por España, a comerse una porción más grande del pastel, y de momento pinta bien. Por el momento, el ansiado número 1 les coloca en las portadas de periódicos, radios y televisiones de todo el país. 

Pero, ¿y que hay del resto? Hoy queremos rendir un pequeño homenaje a todos aquellos que también lo valen. A una música hecha sin pretensiones territoriales ni cantos a nada, simplemente a canciones cantadas en catalán que valen la pena de escuchar, entendiéndolas o sin hacerlo.

Muchos recuerdan el macroconcierto el 91 en el Palau Sant Jordi, en plena ebullición del rock català. En ese momento fueron Sopa de Cabra (que regresan y por algo será), Els Pets, Sau y Sangtraït. Ahora, probablemente, muchos de los grupos de la nueva oleada del pop catalán llenarían por si solos estadios así. Pero la ambición ahora es distinta. Ahora toca llenar por España. Seguir el camino de Antònia Font y de Manel.

Hay muchos que ya lo consiguen cantando en castellano. Pero aquí no hablaremos de Love of Lesbian, Delafé y las flores azules, Pastora, Mendetz o La Pegatina. El número 1 de Manel no será un oasis en un desierto, porque seguro que volveremos a hablar de esto. 

Escucha Els Amics De Les Arts en Spotify


Els amics de les arts
Si alguien ha conseguido la atención mediática y del público durante todo un año, sin duda han sido ellos. Y es justo reconocer que Manel les allanó el terreno con su salida del espiral de la industria. La gente estaba ansiosa por escuchar nuevos temas al estilo que ya se habían acostumbrado, y encontraron en Els amics de les arts un simil más que satisfactorio. Los parecidos son evidentes. Cuatro chicos, canciones pop con estilo de autor, humor y letras elaboradas a conciencia para el deseoso de corearlas. También hay diferencias. La más importante es la sonoridad más sencilla, una producción más efectista y simplista, una instrumentación que aboga por el menos es más. Con su Bed&Breakfast (2009) han conseguido un camino hacia los altares. Desde telonear a Belle and Sebastian a llenar dos Palau de la música seguidos. Ahora descansan y preparan nuevo material mientras empiezan a desembarcar fuera de los límites catalanes, y buscan un camino parecido al que lleva Manel. ¿Lo encontrarán? Apuesto a que sí, solo si consiguen desmarcarse de ellos con un nuevo trabajo que apueste más por sus diferencias que por sus similitudes.

Sanjosex y su Al marge d'un camí, en Spotify
Sanjosex
Carles Sanjosé es uno de aquellos músicos que después de mucho trabajar, se empieza a reconocer su valía. Ha salido victorioso de los últimos premios Enderrock, crítica y público coinciden, y sin duda lo ha merecido por su música. Una voz con personalidad propia (nos da igual si una profesora de cante le pone mala nota o no, transmite que es lo que interesa mayoritariamente), letras con profundidad y melodías más que adictivas. Su música es pop, sí, pero sería injusto quedarse ahí. El sabor a añejo, el deje a country, el sonido antiguo (que no anticuado) dan un toque a sus canciones sorprendente. Será una de las próximas revelaciones, uno de los que en un par de años llenará con tranquilidad más de un Palau. Tiene madera para hacerlo. De momento, dadle una oportunidad a Al marge d'un camí (2010).

Pau Vallvé, 2010, en Spotify
Pau Vallvé
Si de todos los discos lanzados en catalán en el pasado año tuviera que quedarme con uno, sería con su 2010 (2010). Si hace un tiempo abogaba por el humor y el buen rollo de su alter-ego Estanislau Verdet, ahora tocaba introspección. Quizás es el que más puede funcionar y atraer para quien no lo entienda. No es necesario. Su música envolvente y su dedicación casi enfermiza a una producción impecable hacen de su disco una referencia importante, un "aquí estoy yo" incuestionable. Seguramente la predilección del cantante por las melodías firmadas por Radiohead hayan influido en su decisión de aparcar el buen humor de su anterior etapa y hacer un viaje hacia lo más profundo de su ser. Es inspirador, es excitante e incluso ahogador en algunos momentos, te hace vibrar con lo que ha querido transmitir. Mención aparte a sus conciertos, que acompañado de Maria Coma y Jordi Casadesús hacen un trío sorprendente. Sobretodo, por el propio Pau Vallvé, que gracias a un pedal y sus loops consiguen una atmósfera distinta a lo que uno entendería por concierto en vivo, hay que verlo para entenderlo. Ah, y si hay que escoger una canción para darle medalla de oro, sin duda sería Encara no, un canto a la vida o una maldición a la muerte, según lo sientas.

Ordre i aventura de Mishima en Spotify
Mishima
En un terreno distinto pero con resultados similares. Muchos recuerdan el concierto que Manel consiguió petar las calles del barrio de Gràcia hace ya dos años, símbolo que algo se estaba moviendo en la tan manida expresión de la escena catalana. Pero Mishima consiguieron algo más que parecido, sobretodo a raíz de éxitos como Un tros de fang o Qui n'ha begut. La diferencia principal con la nueva generación de músicos es... basicamente esta. Ellos no son nuevos, están más que curtidos en la música, en rodar giras y hacer conciertos. El aplomo de David Carabén al micro y la profunda sensación de seguridad que transmiten los músicos de Mishima te hacen ver un concierto que, sin saber cómo ni porqué, sabes que es bueno, muy bueno. Saben de esto y no lo esconden, son directos y honestos a partes iguales. Pero ojo, aquí si no sabes catalán necesitarás un traductor que te permita entender toda la perfección de las letras que muestran sus canciones, porque es la parte ineludible de su música. Es poesía hecha canción. Su Ordre i aventura (2010) bien le ha valido el reconocimiento de todo el mundo que lo haya escuchado. Es simplemente excelente, sin más.

Y otros...
La salud de la que goza el pop hecho en catalán permitiría estar hablando largo y tendido de los grupos que hay, los que habrá, los que hubo y los que tendría que haber. Hay una realidad a tener en cuenta. Mazoni y El Petit de Cal Eril son otros ejemplos de la música que se canta en catalán, y no solo en acento central, que también existe vida más allá de Barcelona.

Y más que habrá, esto solo acaba de empezar.

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