martes, 22 de marzo de 2011

Crítica del disco de Manel: 10 milles per veure una bona armadura

El cuarteto catalán Manel sigue acumulando éxitos, y es que su nuevo disco, 10 milles per veure una bona armadura −el título es un fragmento de la comedia romántica de Shakespeare Mucho ruido y pocas nueces−, ya era número uno en ventas digitales en España semanas antes de salir a la venta, es decir, únicamente por los pedidos de sus seguidores. Escuchando su nuevo disco podemos entender por qué el grupo que en 2008 casi alcanzó las 40.000 copias con Els millors professors europeus se ha convertido en un auténtico fenómeno dentro y fuera de Catalunya.

10 milles per veure una bona armadura empieza con las trompetas de Benvolgut, un tema muy grower con una letra optimista y una instrumentación que empieza discreta pero va en augmento, marcando así la línea que seguirá el disco y remitiéndonos a las mejores canciones de Beirut. La Cançó del Soldadet es un track redondo e íntimo que nos explica, como si fuésemos niños, la historia de un soldado perdido en la inmensidad de un conflicto que le viene grande. El siguiente tema es El Gran Salt, cuya letra onírica habla de entregarse en un gran salto sin pensar en la caída.

El álbum sigue con Boomerang, que crea un ambiente melancólico y nos cuenta una historia trasladándonos a la niñez. Su letra costumbrista, una interesante percusión y una melodía redonda la convierten en uno de los mejores temas del disco. Inmediatamente nos ponemos románticos con La Bola de Cristall, una canción lineal que aun así destaca por la calidez de unos coros femeninos. El single Aniversari es quizá el tema más emocionante del álbum. La canción empieza con un pequeño monólogo y sigue con un estallido de imaginación acompañado de una instrumentación cada vez más orquestral. Algunos han comparado su melodía cambiante y la producción preciosista con Sufjan Stevens -comparación que quizá le viene grande-. Flor Groga empieza sólo con percusión y voz, pero va incorporando cada vez más intrumentos. Con una melodía genuina, la letra nos traslada a un escenario casi fantástico, de cuento de hadas.



Acto seguido una trompeta da inicio a Criticarem Les Noves Modes De Pentinats, que tiene como protagonista a un hombre que se hará mayor y recordará a su amor del pasado. Mucho más enérgico y animado es El Miquel I L’Orga Tornen, una canción muy en su línea pop folk que habla sobre una reconciliación amorosa y que gracias a su pegadizo estribillo se convierte en uno de los tracks más potentes del álbum. El disco cierra con Deixa-la, Toni, Deixa-la, una interesante mezcla de habanera propia de la costa catalana y pop que se vuelve cada vez más country/bluegrass y que intenta convencer a una persona para que abandone una relación y vuelva a sentirse libre.

El gran cambio de este disco respecto a Els millors professors europeus es la utilización de muchos más instrumentos (banjo, metales, trompetas, percusiones, flautas...) y la obsesión del grupo por llenar mucho más cada una de sus canciones, cuidando cada pequeño detalle pero conservando sus fabulosas letras. Guillem Gisbert, Martí Maymó, Roger Padilla y Arnau Vallvé han vuelto a demostrar que detrás del buen hacer y las buenas canciones no existen barreras lingüísticas.

5 comentarios:

  1. putos polacos cantando raro

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  2. La buena música esta por encima de los "putos" prejuicios

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  3. Todo de acuerdo! Grandes Manel! Excepto que la letra de Flor Groga habla sobre la búsqueda de aventuras como huída de la realidad (a mi entender, vamos).

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