Somos muchos los que nos quejamos de la poca presencia de la música en nuestra televisión. Aunque decir "poca presencia" sea un eufemismo de "nula presencia" y "nuestra televisión" una utopía. Que la música en televisión no funciona en nuestro país es algo que estamos habituados ya. Los formatos que se han hecho en los últimos años no han sido ni buenos ni atractivos. El público ya no les da una oportunidad, ya se busca la música en otros muchos lados.
Así que pedirle a una cadena privada que emita música en directo, que hable de música en un buen horario y con una buena producción, es algo absolutamente inverosímil e inalcanzable. Pero que una televisión pública se anime con una producción original, diferente y atractiva para el público, es algo que hay que exigir. Y las exigencias se han cumplido, y llegan de la mano de Pop Ràpid.
¿Qué es Pop Ràpid?
La nueva serie del 33. Una sitcom que ocurre en un bar típico de Barcelona, donde bulle el arte de la ciudad condal. Podremos encontrar desde la pseudo-moderna con gafas de pasta a la falsa modesta amante de la fotografía experimental. O el tío con contactos en la escena musical, el friki de la música indie o el que no es capaz de salir de su anclado pasado musical. Arquetipos que todos conocemos, que todos podemos asociar a alguno de nuestros amigos e incluso a nosotros mismos.
¿Y que tiene de música esto?
No es Glee, eso que quede claro. No es un musical ni lo quiere parecer. Si aúnas todos los ingredientes que hemos contado en un formato que recuerda sobremanera al Canal 33 del que hace veinte años bebimos muchos, puede salir una buena combinación para el goce y deleite de muchos. Y si encima puedes conocer propuestas musicales mientras te lo pasas bien, mejor que mejor. En el primer episodio podemos escuchar desde El Petit de Cal Eril a Vampire Weekend. O la constante aparición de carteles con nombres como el de Standstill. Así vamos curioseando.
Y si encima le das un toque de ironía, con la aparición de los reporteros buenrollistas de Ánima o el cameo estelar de Miqui Puig haciendo de moderno elevado al cubo, no nos queda más remedio que rendirnos ante la evidencia. Esto mola. Mención aparte a la actuación de The New Raemon, que nos regala La Cafetera y Sucedáneos en directo. Aunque el momento estelar de la chica que necesita tararear sus canciones mientras se lo monta con el moderno de turno, es digno de aplauso.
¿Triunfará?
Promete hacerlo, sin duda. Después de la explosión de Arròs Covat necesitamos más dosis de sarcasmo y de burla del moderneo de la escena catalana. De momento, ya está aterrizando en las redes sociales (Flickr, Facebook, Twitter, blog y más). Tiene el beneplácito de toda la escena, es un proyecto que quiere sacar a relucir una forma de vida cada vez menos minoritaria, aunque sigamos llamándole indie.
Es en catalán y se emitirá en el 33 a partir del miércoles que viene, aunque ya podemos ver el primer episodio aquí. Pero tiene toda la pinta de acabar subtitulada al castellano por todo Youtube, para que por todo el país se pueda disfrutar de este proyecto tan poco pretencioso y a la par con tantas expectativas puestas por nuestra parte.
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