sábado, 2 de abril de 2011

Entrevista a Manel: "Nos queda un poco grande el Palau Sant Jordi"

Roger Padilla, Guillem Gisbert, Martí Maymó y Arnau Vallvé

Sí, volvemos a hablar de Manel. Esta semana ha estado convulsa para ellos. Siguen siendo número 1 de las listas de ventas española con 15.000 copias despachadas del 10 milles per veure una bona armadura, y siguen promocionando el álbum a la vez que lo presentan en sus primeros directos de la temporada. Están agotados pero ilusionados. Hablamos con Roger Padilla sobre su éxito, sobre la expectación, las críticas y el ya famoso bulo del Palau Sant Jordi.



Manel ha estado tema de portada en periódicos, radios y televisiones con vuestro nuevo trabajo. También en Internet tenéis una presencia importante y muchos ya dicen estar cansados de veros por todas partes. ¿Tenéis miedo a morir de éxito?

No, no nos preocupa. Es lo que pasa cuando sacas un disco, estás dos semanas de promoción con entrevistas y tal, pero esto se acaba rápido. Ahora me estás entrevistando y dentro de un rato no.

Un número 1 en las listas de ventas españolas del que se ha discutido mucho. Solo el 5% de los 15.000 discos vendidos han sido comprados fuera de Catalunya. ¿Vosotros notáis estar en este nivel estatal?

No, no. Lo supimos hace poco y nos sorprendimos, y estamos contentos, pero no le damos muchas vueltas a todo esto.

Si habréis notado que público que no entiende el catalán se esté fijando en vosotros, e incluso habéis transcrito al castellano las letras en la página web.

Sí, en ese sentido sí. Recibimos muchos mensajes de gente que dice que nos escucha, y estamos muy contentos.

Muchos os están comparando ya con Serrat o Llach, por este número 1 en ventas en catalán. ¿Qué les dirías a todos los que os ponen al mismo nivel que estos pesos pesados de la música catalana?

Pues que no lo hagan. Que nos da cierta vergüenza cuando nos comparan con gente así. Somos cuatro chicos que hacemos canciones y ya está. Supongo que las cifras que vendieron ellos no tienen nada que ver con las nuestras, aunque fueran otros tiempos.

Los de ahora también son tiempos difíciles como para conseguir que 15.000 personas hayan ido a compraros un disco en las tiendas.

Se nos escapa de las manos, nosotros nos preocupamos en hacer las canciones. Una vez se publica el disco ya no lo controlas. Ahora hacemos promoción, entrevistas y cosas así. Pero no sabemos como hacer para que alguien nos compre un disco, de eso no tenemos ni idea.

Dicen las malas lenguas que uno de los motivos por el que habéis vendido tanto es porque ha sido un disco muy protegido que ni tan siquiera está en Spotify, como una estrategia para vender un poco más. ¿Porqué no está en Spotify aún?

No lo sé, no lo llevo nada yo. No sé porqué no lo hemos colgado. Yo pensaba que sí estaba colgado, al menos la idea es colgarlo. Supongo que son cosas que suelen tardar un poco, pero sí lo colgaremos.

Si hablamos de vuestro nuevo disco, 10 milles per veure una bona armadura, es un trabajo más complejo. Melodías atrapantes y letras costumbristas por igual, pero menos ukelele y más programación, preparación y orquestración. ¿Os pedía el cuerpo un paso adelante?

No fue premeditado el quitar el ukelele o añadir otra cosa. Simplemente fuimos haciendo canciones y vimos que en según qué canciones el ukelele no entraba, no quedaba bien, y en otras sí. Inconscientemente vas probando cosas nuevas que no has hecho hasta ahora y también inconscientemente te repites en algo porque seguimos siendo las mismas cuatro personas que hicimos el primer disco.

Mucha gente se pregunta si la gente de la que habláis, como Olga, Miquel o Ignasi, existen de verdad.

No, no (risas). En el caso de la canción de El Miquel i l'Olga han tornat es en respuesta a una canción de Espadamaceta que se llama Al Miquel l'ha deixat l'Olga. Es un amigo nuestro y mira, cuando terminamos la canción aún no tenía título y este nos hizo gracia, y fue una forma para que se entendiera un poco más. 

Son canciones que la gente acaba queriendo, vosotros sois muy queridos ya por el público. Hasta el extremo de estar completamente en el punto de mira, y mientras esperábamos vuestro segundo disco muchos nos volvimos muy exigentes y ya pensando si ibais a mejorar o a empeorar. ¿No os ha dado miedo haber puesto el listón tan alto con el primer disco?

No podemos controlarlo ahora. Con el primer disco sí pudimos, era más fácil porque partíamos de cero y no tienes nada. En este caso sabemos que ya tenemos un disco. Por ejemplo, las entradas de los conciertos que hacemos ahora, que salieron a la venta antes de sacar el segundo disco, se han vendido sin duda gracias al primero. Es lo único que teníamos. Y esperemos que el segundo también guste.

Estuvimos en el concierto sorpresa de la sala Salamandra en l'Hospitalet y vimos un concierto más preparado, más ensayado. Guillem estaba menos hablador y todo sonaba como más profesional, dejando un poco de lado la naturalidad. ¿Es por el miedo a enfrentaros a las exigencias del público?

No nos da miedo el público, además que ese primer concierto fue casi un ensayo público.

¿Qué puede esperar la gente que vaya a veros en los directos de la gira?

Presentamos las canciones del segundo álbum y también rescatamos algunas del primero. Y que no esperen a escucharlo como el disco porque seremos sólo nosotros cuatro intentando hacer las canciones y procurando que sea un concierto entretenido.

Ya trasladándolo fuera de Catalunya, en sitios como el SOS de Murcia o en el Teatro Lara de Madrid, ¿cómo trasladáis el directo y vuestras canciones ante gente que no entiende el catalán?

Ya hicimos conciertos anteriormente por ahí y no nos lo hemos planteado de ninguna manera. Obviamente cuando nos dirigimos al público lo haremos en castellano, igual que hablamos en inglés cuando estuvimos en Inglaterra. Pero el espectáculo es el mismo.

Ahora que está tan de moda hablar de la nueva escena catalana, se comenta acerca de un macro-concierto vuestro junto a Antònia Font y Mishima. ¿Es el momento del punto álgido de esta generación?

Este concierto que yo sepa no existe, pero si pasa sería bonito. Pero nos queda un poco grande el Sant Jordi, de momento vamos haciendo. Hacemos lo que nos apetece por ahora, iremos cogiendo rodaje con las nuevas canciones, tocarlas y que salga bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario