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| Sergio, Toni, Alberto, Álvaro y Román |
“Imposibilidad del fenómeno” es el título del primer disco de la banda Miss Caffeina, una banda que une pop, rock y un sonido muy particular. La historia de este grupo ya tiene varios años de carrera, una historia muy centrada en las redes sociales y, sobretodo, a crecer musicalmente. Cinco miembros de una banda con variedad de opiniones y de gustos pero con algo en común, una visión puramente romántica del mundo de la música. Para hablar de este primer disco y de este proyecto tan interesante, entrevistamos al guitarrista del grupo, Sergio Sastre.
Después de cinco años trabajando a fondo con Miss Caffeina habéis sacado recientemente a la venta vuestro primer LP. Un sueño cumplido al que habéis titulado “Imposibilidad del fenómeno”. ¿No os acabáis de creer que este fenómeno está siendo posible?
Nos lo acabamos de creer en el sentido que lo tenemos en las piernas, lo vemos. Pero han sido tantos años de trabajo, tantas ilusiones puestas en el proyecto, que al final dices "Bueno, ya está aquí el fenómeno, ya ha llegado, al final no ha sido imposible del todo". Satisfechos de que haya acabado este proceso, que para nosotros es tan solo un principio más.
Cinco años como decíamos metiéndole gas a Miss Caffeina, sacando desde 2007 cuatro EP que habéis compartido por Internet. Y ahora echáis el resto y sacáis el LP, el largo, tras muchos esfuerzos. Sacar el disco tras cinco años de carrera, ¿es por qué no habíais tenido la oportunidad hasta ahora o fue una espera voluntaria?
Ha sido una combinación de varios factores. Por un lado teníamos la intuición que podíamos hacer mejores canciones, de seguir trabajando para cada vez estar más contento con el resultado de nuestras canciones. Y la experiencia en el estudio, que cuesta sacar ese sonido que te gusta o te apetece tener en un disco. Entonces con "Magnética" y también que íbamos teniendo cada vez mejores recursos para grabar, encontramos el estudio, a Ricky y a Jordi, que han sido piezas claves en la grabación. Con "Magnética" encontramos un sonido en el que nos encontrábamos muy a gusto, y también con las canciones, con el estudio, con el productor y con el ingeniero. Pero todavía nos faltaba un poquito, y ese poquitó llegó cuando tuvimos el repertorio de canciones de "Imposibilidad del fenómeno". La combinación pues de estos factores, de sonido, de repertorio y de encontrarnos a gusto en el estudio.
Como si se tratara de una carrera universitaria que cuesta de sacar, cinco años definiendo vuestro sonido y forjando el grupo, y ya tenéis el disco a la venta, ya os habéis sacado el título. ¿Estáis ya listos para dar el salto definitivo al mercado, o aún tenéis que seguir estudiando, seguir trabajando en definir Miss Caffeina?
El eje del grupo, si nos conoces a los cinco, es que somos muy pesados y muy inconformistas, así que de licenciatura nada. Esto es volver a parvulitos, volver a reaprenderlo todo y una de las cosas que nos inquietan es no quedarnos estancados, no quedarnos en el mismo sitio. Sorprender. Y sacando el single "Capitán" había este factor sorpresa. Y va a seguir siendo una marca de la casa, de Miss Caffeina, somos muy inquietos, así que de parón y de licenciatura nada, nosotros somos evolución.
Capitán es vuestro primer single, y en él encontramos un sonido distinto al que nos habéis mostrado a lo largo de los años. ¿Es una excepción en vuestra carrera o es el preludio de lo que está por venir?
Es uno de los extremos del disco, el de la parte dura. Lo que hacemos con Capitán es, como en otros temas del disco, enseñar cartas de cosas que sabemos hacer, cosas que cuando nos apetezca volveremos a hacer. Miss Caffeina no es un estilo de canciones concreto, es simplemente buscar el mejor método para contar una historia. Capitán es una historia dura y necesitábamos un enfoque de la canción duro, un sonido como ese. No es una excepción, luego verás que en el disco hay canciones muy cañeras. Luego cosas más relajadas, acústicas. Pero no es una excepción, de hecho la vertiente dura es algo que se va a ir imponiendo cada vez más.
El disco está producido por Ricky Falkner, el hombre de moda, el que todos quieren. Love of Lesbian, Standstill, Zahara y un sinfín de artistas que triunfan por nuestro país. ¿En qué ha influido en vuestro sonido la experiencia de uno de los grandes, como es Ricky Falkner?
Para nosotros Ricky ha sido el complemento para llevar las canciones adónde queríamos. En cuanto a sonido. En cuanto a terminar de definir los arreglos, porque nosotros trabajamos los arreglos un montón en el local y en casa. Lo cierto es que Ricky ha llevado la producción donde queríamos. Y tenerlo de productor hace que la gente que sigue su carrera, porque ya tiene un nombre en España, se fije en ti porque él te ha producido. Super-contentos con Ricky.
Hay quien os ha comparado con bandas como Vetusta Morla o Supersubmarina, y muchos acertamos al decir que sois una banda de nueva generación, con este indie-pop-rock que se lleva. ¿Os sentís identificados bajo esa nueva generación?
Sí, me siento cómodo. Tanto Supersubmarina como Vetusta Morla son amigos. El rango de edad es parecido y también todos hemos escuchado muchísima música, sobretodo internacional. Tal vez sí que formamos parte de algo que está ocurriendo en paralelo, no somos tampoco muy conscientes de ese algo que está ocurriendo, tampoco creo que haya una super escena rock alternativa ni nada. Simplemente somos bandas que hacen música a la vez, y hemos escuchado referencias muy parecidas.
Como decíamos son carreras en paralelo pero sí hay mucha gente que va a decir "Estos se han subido al carro de lo que se lleva ahora".
Cada uno que haga su valoración. Nosotros no hacemos música pensando en estas cosas, es un proceso mucho más espontáneo. Si les parece que este sonido está de moda, pues guay. No nos influye demasiado, ni las etiquetas ni las modas ni nada. Hacemos la música que nos apetece, cómo nos apetece y con nuestros medios. No estamos nada metidos en sí la moda es esto o lo otro. Sí que estamos muy atentos a todo lo que ocurre, escuchamos mucha música contemporánea, y muchos discos de 2010. Escuchamos mucha música. No somos gente aislada a lo que sucede, obviamente, pero no es algo que nos condicione demasiado. Nosotros tocamos lo que sabemos tocar, y expresamos las historias que contamos de la mejor manera que sabemos.
Una de las características de esta generación la de las redes sociales. Facebook, Tuenti, el blog… Y tenéis todo actualizado permanentemente, algo que gestionáis vosotros mismos. ¿La promoción convencional de la música ya está obsoleta?
No está obsoleta, para nada. Pero han salido estos canales paralelos que hay que empezar a usar. Nosotros, por suerte o por desgracia, ya hemos nacido con esto, nos lo hemos encontrado delante de nuestras narices. Así que el boom de las redes sociales no lo conocemos porque no sabemos como se hacían las cosas antes de ellas. Lo que sí sabemos es que si eres un grupo emergente ahora mismo es lo único que tienes, con lo cual aprende a utilizarlo o no podrás promocionarte. Los canales habituales como radio, televisión o prensa, pues van llegando tranquilamente. Los medios antiguos no se han quedado obsoletos, han perdido importancia relativa. Ahora es tan importante tener una página en Facebook como sonar en la radio o salir con el videoclip en la tele. Simplemente son medios en paralelo igual de importantes.
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| En Spotify con una sola F: Miss Cafeina: Miss Cafeina – Imposibilidad Del Fenomeno |
¿Las bandas ya se bastan por sí solas, no necesitan a un equipo detrás que se encargue de todo lo demás? ¿Os sentís que además de músicos ejercéis de vuestros propios managers?
No, porque no hemos podido compararlo con otra época. Pero ganamos en capacidad de controlar nuestra carrera, elegir lo que queremos y lo que no queremos hacer. Tenemos eso sí a nuestra manager, a nuestra editorial, a nuestra discográfica, a nuestra distribuidora... trabajamos con un equipo muy grande. Nosotros llevamos nuestras redes sociales. Es simplemente sumar esfuerzos. Al final es eso, tomar posesión de tu propia carrera y mostrar lo que quieres mostrar de ti. Nosotros por eso estamos muy contentos con el equipo humano que rodea Miss Caffeina.
Precisamente todo aquel que quiera puede seguiros a cada uno de vosotros en Twitter, e indagando podemos descubrir pensamientos, gustos y anécdotas varias. Como por ejemplo, que has terminado de ver hace poco la serie A dos metros bajo tierra, una serie que yo siempre recomiendo...
Qué llorera, sí.
Y es algo que, más allá de lo estrictamente musical, me ha hecho fijarme en un aspecto personal tuyo. ¿El mostrar vuestra vida personal al público os da la posibilidad que ellos se acerquen, conecten más con la banda a nivel musical?
A nivel musical no sé. Yo el Twitter lo uso para recomendar música, explicar cosas que pasan, hablar de series y de ocio, del tiempo libre... Y en este caso pues todos somos iguales ahí, todos tenemos 150 caracteres para expresar lo que pensamos en ese momento. También lo uso para estar actualizado constantemente, sobretodo en temas de música.
¿No te preocupa estar tan en el candelero y que todos podamos saber todo de ti?
Ya me preocupo yo de que no pase, tampoco actualizo cuando me estoy duchando. Como te decía, ahí voy actualizando con algun grupo nuevo que escuché en la radio o de la exposición que Antoni Tapias hace en Málaga, que si puedo iré. Es intercambio de eventos y cultura.
El hecho que estéis permanentemente conectados en la red y con vuestros seguidores. Ya no son fans, son seguidores más cercanos. ¿No os da miedo romper esa distancia ídolo/seguidor?
Personalmente no, no me sentiría cómodo con la otra gran distancia entre ídolo/fan. Alberto siempre dice que a él le parece que Internet ha matado las estrellas del rock, y que si Bowie hubiera tenido Facebook probablemente no habría sido tan grande. Sí es cierto que la red no permite la creación de ídolos de masas como los de antes dónde había canales muy centralizados, como la televisión o la radio. No me sentiría cómodo en la posición de tener que ser o ídolo de masas o no ser nada. Las redes sociales muestran humanidad, muestran cercanía. Me siento cómodo así.
¿Una manera de tocar los pies en el suelo y que no se te vaya la bola?
Totalmente. Hay críticas muy buenas pero también te digo que la gente no se corta. Desde el respeto, pero no se cortan. Te lo dicen y es una manera de tener los pies en el suelo.
¿Cómo gestionáis vosotros las críticas, tanto las buenas como las malas? ¿Os influyen a la hora de querer cambiar las cosas o os mantenéis rectos en lo que estáis haciendo?
Las que son muy muy buenas y las muy muy malas, o las irrespetuosas, las cribamos. Hacemos caso a las críticas con matices. Sobretodo las que hacen referencia al directo. No vamos a cambiar cómo tocamos, porque sale como sale, es algo espontáneo, y no creo que podamos forzarlo demasiado. Lo hacemos como sabemos, aunque vayamos aprendiendo cosas y tomando herramientas nuevas. Si la gente nos comenta que en un directo nuestro se han aburrido como ostras, seguramente será porque el orden de las canciones no ha funcionado. Nos afecta en términos más prácticos. Pero las críticas malas malas de "se nota que no nos soportas y cualquier cosa que hagas la vas a odiar" y las buenas buenas de "soy incondicional y cualquier cosa que hagas la voy a amar" no nos aportan nada. Pero hay críticas en las que estamos de acuerdo y que también nosotros somos capaces de ver desde dentro.
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| Más de 135.000 escuchas en sitios como LastFM |
Otra de las que está enganchada permanentemente a esto de las redes sociales es Zahara, una buena amiga vuestra que también colabora en el disco, y que no se cansa de promocionaros siempre que tiene ocasión. ¿Es importante el hecho de tener amigos en este mundo de la música para poder ir avanzando?
Aquí al lado la tengo. Supongo que sí, con Zahara es una amistad muy larga. Nosotros hemos participado con ella y ella con nosotros, siempre que tenemos ocasión para colaborar lo hacemos. Con ella ha sido algo espontáneo por la amistad que tenemos. Con el resto de gente con la que hemos colaborado, ha sido más el cariño que el querer aprovechar. Como cuando vino Rubén de Pereza, que nos hizo mucha ilusión, o Alfredo de Lepunk - y que ambos tocaban en Buenas noches Rose - , se correspondía más con una idea romántica de querer colaborar, por la belleza de hacerlo, no por buscar promoción adicional.
Precisamente cuando os presentaba hacía referencia a esa idea romántica que tenéis de la música. Vuestro nombre proviene de Buenas noches Rose, y también habéis versionado y seguido a Rubén y a Leiva de Pereza. Esa carrera, ¿la seguís idolatrando?
No sé si es idolatría. Pero a Rubén lo admirábamos desde que Álvaro y yo teníamos 14-15 años, cuando lo vimos tocar por primera vez dijimos "tengo que coger una guitarra". Ese señor me despertó las ganas de tocar un instrumento. Y luego el proyecto de Rubén y Leiva con Pereza, pues qué voy a decir, son dos pedazo músicos y están llenando el Palacio de los Deportes y cualquier sitio a los que van. Ya les avala su éxito personal. Les respetamos y les seguimos.
Pereza triunfó en un momento que, si no era más fácil triunfar, si que era más accesible conseguir ser una super-estrella, como decíamos. Ahora todo es más temporal, más rápido. ¿Creéis que podéis llenar vosotros también los conciertos como ellos, o hay miedo a fracasar?
Estamos seguros que nos gusta lo que hacemos, y lo vamos a defender a capa y espada. Luego la repercusión que tenga se nos escapa de las manos. Los gustos de la gente, como cambia todo, la tecnología... el contexto va cambiando y nosotros intentamos ir apartándonos, llevar al día las nuevas tecnologías y demás. Pero a nivel repercusión sabemos bien donde nos puede llevar todo esto. Y no sé si Pereza les fue tan fácil triunfar, han trabajado mucho, yo les vi en su primer concierto haciendo versiones de Leño en la antigua sala Arena de Madrid, un montón de conciertos donde eramos cuatro personas en Siroco. Ya hasta que sacaron el segundo y el tercer disco. Han trabajado por lo menos igual que todos los grupos que intentan salir ahora. Han trabajado mucho, ahora cumplirán 10 años. Y aunque quizás no había el problema de la piratería y todas las milongas que nos cuentan de la industria, son gente que lleva mucho tiempo en la carretera partiéndose la espalda para sacar adelante su proyecto.
El proceso para llegar donde están ellos sí es más difícil ahora, porque ya no se saca dinero de la música. Se gana poco en los conciertos, nada por los discos. ¿Cómo lo hacéis para seguiros manteniendo?
Pues de momento teniendo otro trabajo, no tiene más misterio. Si algún día conseguimos que la música sea nuestra única preocupación, no solo a nivel artístico y personal sino también a nivel laboral, sería genial. Es nuestro objetivo. Y hay que trabajar duro para que eso llegue, y si hay algo que no nos asusta es el trabajar así porque ya llevamos 4 años y estamos acostumbrados a currar.
¿En vuestra cabeza no se os pasan ideas que puedan ayudar a solventar la crisis de la industria de la música, para que almenos podáis vivir de esto?
Como consumidor se me ocurren pocas cosas. No me parece bien que se criminalice al usuario por bajarse música porque entonces es otra crisis, una crisis de ideas. Estamos de acuerdo con iniciativas de streaming como Spotify y lo que vaya surgiendo. Internet ha sido un problema pero a la vez una ventana, una oportunidad. Nadie habla de la cantidad de grupos que han salido que antes no habrían podido. También ha mejorado mucho el criterio de la gente. Quizás se gasta mucho menos dinero, pero el que se gasta le genera mucha más satisfacción, ya saben lo que están comprando. Antes era a ciegas.
Como grupo, hemos vivido la parte más dulce de Internet, ha sido una ventana y no hemos tenido que acceder a ningún medio de los que había antes, que era un monopolio. Y nos hemos podido pegar 70 conciertos en un año con un EP.
El sábado 17 de diciembre actuáis en Barcelona, en la sala 2 de la Apolo, para presentar este disco Imposibilidad del fenómeno. Y hay quien dice que no se conoce a una banda hasta que no ve su directo, hasta que no descubre sin maquillar sus defectos y sus virtudes. ¿Qué nos va a demostrar Miss Caffeina encima del escenario de la Apolo?
Van a encontrar la cara dura y contundente de Miss Caffeina, la que hemos mostrado en este disco. En directo es donde podemos soltar más energía, donde la gente puede verlo. Alberto siempre dice que nuestro directo es "potencia y emoción" y también lo creo, mucha potencia, mucha caña. Y él canta muy bien, es emocionante verlo cantar. Y hemos hecho cambios en el repertorio para que como espectáculo sea mejor. Si vienes con ganas de pasarlo bien, es un espectáculo divertido.
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