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| Foto de promo de Epés Reunidos, por Alba Lajarín |
El último trabajo que ha lanzado es "Epés reunidos", en el que gente como Manos de Topo, Lluis Gavaldà de Els Pets o Pau Vallvé colaboran para hacer un disco imprescindible de escuchar. En febrero lanza nuevo disco, el sexto en tres años, "Libre asociación", que supone un nuevo sonido para The New Raemon. Y en septiembre, proyecto paralelo con Francisco Nixon y Ricardo Vicente.
Por Sem Pons,
Sin duda eres una de las personas más activas del panorama musical español, encontramos muchos proyectos y no es difícil imaginar que tu cabeza sigue pensando en hacer más música y nuevas canciones. ¿Cómo focalizas toda esta creatividad incesante?
Me organizo, básicamente. Soy organizado musicalmente, tengo una agenda trimestral donde organizo todos los proyectos que se me van pasando por la cabeza.
The New Raemon nace en 2008 gracias al tándem que creas junto al reconocido productor Ricky Falkner, también batería de Standstill. Lo haces sin dejar de lado tus proyectos paralelos. ¿Cómo nace este The New Raemon?
Acepté lo que me propuso Ricky, le apetecía grabar un disco conmigo, y surgió así. Le dije que sí, hice las canciones, grabamos el primer disco y todo salió así, muy espontáneo.
Sale de una forma espontánea pero ha sido tu proyecto que más éxito ha tenido. ¿Te ha sorprendido tanto reconocimiento?
Sí, no estaba acostumbrado a recibir tanta atención como ahora. Pero prefiero que me haya pasado ahora con 34 años, si me hubiera pasado con 18 seguramente lo hubiera aprovechado de una forma mucho más estúpida.
Los que ya te escuchaban en Madee o Ghouls N'Ghosts estaban acostumbrados a oír tu voz en inglés, y ahora cantas en castellano. Y suele ocurrir que al cambiar de idioma aparece un público potencialmente mayor. ¿Porqué sucede este fenómeno?
La gente no sabe muchos idiomas (risas). Se identifica con algo que puede captar el mensaje instantáneamente.
The New Raemon empieza en 2008, sacas primeramente A próposito de Garfunkel, al que le sigue La dimensión desconocida. Y como no puedes parar, paralelamente sacas dos epés con canciones que no entraron en los discos de larga duración. Para acabarlo de rematar, ya sacas tu primer recopilatorio con rarezas en Epés Reunidos. Cinco álbumes en dos años, ¿de dónde sacas tanta creatividad?
Dejé el trabajo que tenía, un trabajo con horarios normales de oficina. Desde que lo hice, me propuse tocar más. Las cosas no suceden solas, tienes que hacer que pasen. Si quieres que te conozcan, tienes que tocar en todos los sitios. Siempre lo digo con los músicos catalanes que cantan en catalán, que si salieran de Catalunya la gente les iría a ver aunque canten en catalán. Primero pones un pie en un pueblo o en una ciudad, pero cuando pones el otro pie te vienen a ver más personas. Tenía que dejar el trabajo para hacer esto. Ahora me dedico totalmente a mis canciones y tengo tiempo para escribirlas.
La industria discográfica está acostumbrada a que los artistas vayan a su tempo. Primero sacan el disco, luego lo promocionan, hacen una gira, un descanso, componen nuevas canciones y vuelta a empezar. ¿En tu discográfica no se vuelven locos con tu actividad?
Un poco sí, les hago ir de culo. Pactamos los lanzamientos. El nuevo disco está grabado desde julio, y no sale hasta febrero. Lo grabé porque ya lo tenía escrito, y así ya lo tenía hecho. Pero no quiero saturarme, las cosas hay que hacerlas a su tiempo y de una forma inteligente.
Escucha Verdugo, lo más nuevo de The New Raemon de su nuevo álbum Libre asociación.
Epés Reunidos emula los clásicos recopilatorios de Juegos Reunidos con un poco de todo, canciones de tus epés y también colaboraciones con Pau Vallvé, Lluis Gavaldà de Els Pets o Manos de Topo. ¿Como van saliendo todas estas colaboraciones?
Somos gente que nos hemos ido conociendo por casualidad, o porque unos son fans de los otros, y eso hace que tengamos amistad. Salió de forma espontánea, primero colaboré con Manos de Topo, luego me escribió Maga, más tarde Lluis Gavaldà de Els Pets me dijo como en coña "a ver si haces una mía", y lo acepté. Quedé con ellos, en plan amistad y para pasarlo bien, sin ninguna pretensión más que la de hacer este disco de colaboraciones para divertirnos.
También con unos cuantos amigos tocaste en el ciclo Trànsit en Madrid con Joan Miquel Oliver, Mishima... para demostrar que en Catalunya se hace muy buena música independientemente del idioma en que salen las canciones. Se habla mucho de un boom de la música hecha por catalanes. ¿Te da la sensación que eres partícipe de una nueva generación musical?
Sí hay una nueva generación de músicos que se expresan de una forma distinta a lo que había, y eso ha generado un gran foco de atención. Pero la gran mayoría de estos artistas ya hace años que lo hacen, exceptuando gente como Manel que son muy recientes. Mishima tienen un gran bagaje, y yo llevo diez años lanzando discos. Creo que se ha dado el caso que hemos coincidido gente que hacemos cosas acorde a nuestra personalidad, que es un poco la gracia de este movimiento. Aunque no lo considero un movimiento en sí, simplemente es que ahora hay mejores grupos que antes. También porque la gente ahora escucha mucha más música, tenemos acceso a mucho más que cuando teníamos 15 años. Sin Internet, tenías que comprarte la Rockdelux o escuchar Radio 3 para conocer cosas. Ahora todos tenemos más cultura musical, y gente más joven que yo que ahora hace música ha tenido la suerte de tener mucho más acceso a otros lenguajes musicales.
Tener mucho acceso a nueva música no está, desgraciadamente, reñido con la crisis económica que se vive en el sector. De hecho, has hecho conciertos con Francisco Nixon y Ricardo Vicente para poder recolectar dinero para grabar vuestro disco en conjunto. ¿Cómo ves la precariedad que azota el mundo de la cultura?
Estamos en discográficas pequeñas, independientes. Nosotros nos pagamos nuestras propias grabaciones gracias a los conciertos que hacemos. Este caso en concreto ya lo hemos dicho abiertamente, vamos a hacer dinero para grabar el disco. Pero luego tengo la suerte que hace nada sacamos Epés Reunidos y ya está agotada la edición. Los discos se siguen vendiendo, por mucho que digan. Esto les afecta más a las multinacionales, Bisbal antes vendía cientos de miles de copias y ahora vende veinte mil. La música de masas es la que se ha visto afectada, la gente que escucha canciones de grupos como Mishima o la mía, es gente que sigue comprando discos.
El movimiento indie es algo que cada vez escucha más gente.
Es lo que te decía, por ejemplo hace unos años la gente no estaba acostumbrada a escuchar música en catalán ni tampoco se la tomaba en serio. Había pocas cosas en catalán que pudieses escuchar "está en catalán". Y en castellano, no te creas, pasaba un poco lo mismo. En las radios pues podías escuchar La Oreja de Van Gogh y los grandes productos de las discográficas para vender discos. Estaba muy estudiado para vender a un determinado target, a un público masivo. Ahora han salido grupos como Love of Lesbian o Nueva Vulcano que hacen las cosas de otra forma. Su música seguramente habla de lo mismo que anteriormente, de temas universales. Pero usan el punto de vista, la perspectiva del autor de las canciones de un modo mucho más personal. Eso es lo que hace que la gente lo vea distinto que lo que suena en la radio.
Otro sitio donde encontrar una vertiente más intíma de tu vida es en el documental "A propósito de Rodríguez", una obra del realizador Sergi Minguell, que ha competido en la sección oficial española de documentales musicales en el VIII Festival Internacional Beefeter In-Edit. ¿No te da corte expresar tus emociones en una vía que no es la de hacer canciones?
Sí, da corte, visto ahora. El documental está muy bien hecho, Sergi es un gran realizador y ha trabajado durante un año entero. Yo solo respondí una extensa entrevista el primer día de rodaje, y ahora la respondería distinto. Cuando haces entrevistas, a lo mejor ese día estás con un estado anímico muy concreto que te hace sacar un lado de ti que otro día no sacarías. Y en el documental expliqué cosas muy íntimas de mi, de cara al público será interesante porque es muy sentimental y muy desnudo. Pero cuando lo veo me parece que estoy muy expuesto, pero vamos, el documental está muy bien y creo que a la gente le va a gustar.
De estados anímicos quiero hablar, porque con el nuevo álbum Libre Asociación, que sale en febrero, anuncias un cambio de sonido con menos pop y más oscuridad. Nueva etapa. ¿Qué ha provocado este cambio?
He estado dos años con la guitarra acústica colgada en los hombros, y yo estaba muy acostumbrado a la eléctrica, a hacer más ruido. Me apetecía, por un lado porque estoy editando preferencias constantemente. El sonido que he hecho en los epés, que son como descartes, y en los discos publicados hasta ahora es muy similar. Hay guitarra acústica, hay voz, hay eléctrica, hay batería, hay bajo, hay piano. Los elementos que hemos usado en estos primeros lanzamientos son similares, aunque las canciones sí son distintas. Queríamos huir de este sonido. Este sonido ya lo hemos hecho. Ahora quería probar tal vez hacer canciones en castellano que compuse en inglés. Está bien ir haciendo cosas distintas.
Luego hay gente que te dice, el primer disco para mi era el mejor, es el que más me gusta. Yo siempre les respondo, pues vuelve a escucharlo, porque no volveré a hacer otra vez ese disco. Esas canciones fueron fruto de un momento concreto, del azar tal vez. Ya que tengo la suerte de seguir publicando discos con cierta frecuencia, tengo que intentar innovar y hacer cosas nuevas, no tiene sentido publicar si es para hacer lo mismo.
¿No te da miedo perder público, que a la gente le deje de gustar?
Supongo que no. No me da miedo porque quiero ser fiel a lo que me apetece, como he hecho hasta ahora. Cuando estaba haciendo el segundo disco sí que tuve miedo, porque el primero gustó mucho, pensé "¿y ahora qué hago?". Nunca tuve una presión similar, con lo que intenté que el segundo trabajo fuera distinto al primero. Y creo que lo conseguí.
En artistas reconocidos con una gran cuenta bancaria, tal vez el miedo de cambiar sea más a nivel artístico que otra cosa, porque ya tienen un cierto futuro asegurado. Pero en casos como el tuyo, que estás en una discográfica independiente, los cambios tienen el añadido del miedo económico. Tienes que seguir viviendo de esto toda tu vida.
Sí, es que yo ahora vivo de esto. Como estoy en una discográfica independiente, tengo total libertad de hacer lo que quiera con mi carrera musical. Nadie me dice como hacer mi disco o qué canciones poner, eso es algo que ocurre en las multinacionales o a grandes independientes, que sí se fijan en lo que vas a hacer e incluso te piden maquetas para saber de antemano lo que les vas a traer. Esto con Jordi no me pasa, yo le entrego el master del disco terminado y se acabó, y esto no tiene precio. Valoro lo artístico, que me guste, intentar que lo siguiente sea algo coherente. No pienso en si gustará o no, aunque creo que la gente que me ha seguido le gustará, ya ha entrado en el lenguaje que he estado haciendo. Y si a alguien no le gusta, lo respeto, pero no puedo estar pendiente de esto porque sino estoy perdido.
Viendo tus redes sociales vamos conociendo tus proyectos más inmediatos. Una nana con Maria Rodés, un videoclip con Lyona, un concierto con Maga... ¿Tienes proyectos a medio o largo plazo o solo te centras en el presente inmediato?
Tengo planes de futuro, siempre a unos seis meses vista. En diciembre grabamos el disco con Nixon y Vicente, en abril quizás grabe algo con Miguel Rivera de Maga. Produciré el disco de Manos de Topo, y el quinto disco de Maga también tal vez sea el productor.
Pero es imposible determinar si en 2012 o 2013 seguirás haciendo música como The New Raemon, si seguirás con lo que haces ahora.
Ya veremos, ya veremos. Si hago un cuarto disco, lo haré en 2012, no quiero hacerlo ahora. Tengo dos trabajos para producir de grupos consagrados, y quiero dedicarme a ello, que mi trabajo esté bien hecho. Que los discos molen. También me gusta trabajar en canciones que no he escrito yo, es interesante.
¿Cuando te veremos en concierto por Barcelona?
En abril tocaremos las nuevas canciones de Libre Asociación, que sale en febrero. Dejaremos que el público las escuche unas semanas y luego será cuando las presentemos en directo.
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Aprovechamos para promocionar la gira de Madee, un retorno a los directos de una de las bandas de Ramón Rodríguez. Os dejamos con el cartel.
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